
No hace falta decir gracias.
difícilmente
lo bello
pertenezca al rostro que lo encastra.
trasciende
difícilmente
lo bello
pertenezca al rostro que lo encastra.
trasciende
la curvatura de un cuerpo
moldeado
por la sombra del sol,
ignora
el seno que lo cuece
con el jugo
de las palabras,
canta
-epiglotis dulce-
un dolor de sangre
que funde
reverbera
mancha.
moldeado
por la sombra del sol,
ignora
el seno que lo cuece
con el jugo
de las palabras,
canta
-epiglotis dulce-
un dolor de sangre
que funde
reverbera
mancha.