4 dic 2006

bellezaporcelana



“No creas que jamás te hayan querido
por mas besos de amor que te hayan dado”
Almafuerte


no hay beso
que calme la soledad del solo
-solo auténtico-

no hay palabra
que enrojezca
su oído anestesiado

no hay café para dos en una tasa deshabitada
en una soledad
fría
de habitación con una tasa sola

no es posible
-ya sabemos-
sospechar el afecto del que siempre no esta

del que nunca
.



(esa fue Ella)

2 comentarios:

Inspeculum dijo...

Vos vas rodeando de palabras el vacío. El no, lo inexistente. Lo que ya no es, lo que nunca fue, lo que ya no podría ser de ninguna manera. Quien ya no está, aquel que nunca más va a estar. La ausencia. La muerte, en última instancia. Que, paradójicamente, es la afirmación suprema, el gran sí. Ese reclamo del pasado que nos imanta desde el futuro y nos hace ir, muy a nuestro pesar, hacia adelante. Sea lo que fuere ese adelante.
Increíblemente la perseverancia en ese desafuero de la inexistencia nos mantiene el aliento.
Como dice Bilardo: para mí, no?

rocío dijo...

la poesia radica en la imposibilidad. el vacio no se dice, pero puede ser acariciado con la humedad y el humo de las palabras.

si creyera que el poema existe probablemente ya hubiera podido zafar de él. pero se escribe solo cada vez.. hay un motor, una "incandescencia" dicen, que provoca la busqueda de lo bello en el mundito pobre -tambien hecho de palabras y clausuras- que habitamos/nos habita cotidianamente.

...
la experiencia de tener un lector es rara y nueva, me devuelve al lugar de la reflexión y la búsqueda. espero me ayude a volver a crear.