12 nov 2006

buena chica


abandonás por quinta vez el libro
y entendés
que las pasiones te llegaron tarde


tanto rock y amor en la baba de una birome estéril
tanto capricho de buena chica
sumando mugre
al piso de un barsucho


¿qué buscabas?

¿acaso poesía en la canción?


la música te llegó tarde
y el otro lado de las cosas
y el sexo ligado al placer
y la certeza de que ausenciarse es un irse para siempre,
un volver no siendo los mismos.


tarde. ¿cuándo es tarde?

¿cuánto?


si al menos tuviera dios
-pensás mientras caminás apurada, con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos-

Hubieses podido pedirle tiempo.


pero no

y llegás tarde
al dios
al trabajo
al odio
a la devolución de un gesto amable en la puerta de un ascensor


llegás tarde al poema


tardetardetardetarde

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, las mejores cosas ocurren cuando ya no queda casi nadie para dar testimonio.
Ni siquiera uno mismo, si vamos al caso.
Pongamos que llegar tarde tiene su mérito: se ven las cosas desde atrás.

rocío dijo...

digamos que es una buena manera de verlo todo. aunque podriamos pretender algo mejor que verle todo el tiempo el culo a las cosas.