pienso:
“viajo en colectivo
todos los días,
todo el tiempo
el mismo recorrido”
-una rima-
“colectivo rima con recorrido”
-cacofonía-
(odio la nota que pudre la frase)
entonces
PIENSO
en lo que rima
en lo que suenamal
en el traqueteo de culo sobre asiento,
de asiento sobre rueda
de rueda sobre bache
en la idea que aguanta
mientras ruedo
y
pienso:
“¿Colectivo?”
No.
-niego again-
El asiento de al lado permanece vacío,
aquí
no viaja ningún nosotros.
“viajo en colectivo
todos los días,
todo el tiempo
el mismo recorrido”
-una rima-
“colectivo rima con recorrido”
-cacofonía-
(odio la nota que pudre la frase)
entonces
PIENSO
en lo que rima
en lo que suenamal
en el traqueteo de culo sobre asiento,
de asiento sobre rueda
de rueda sobre bache
en la idea que aguanta
mientras ruedo
y
pienso:
“¿Colectivo?”
No.
-niego again-
El asiento de al lado permanece vacío,
aquí
no viaja ningún nosotros.
2 comentarios:
y otra vez no hay.. será eso la no-palabra?
El nosotros, no. El (lo) colectivo, no.
El yo (poético, no confundamos, porque vos vos es otra cosa bien distinta) rima desde la cacofonía, desde la negación, desde el ningún.
Quién sabe. Palabras que se piensan y no se dicen. Y sin embargo la poesía se extrae desde ese mismo traqueteo, desde el mismo vacío insensato que se niega obstinadamente.
En este viaje no hay más que un yo que sigue destituyendo la misma condición de posibilidad de su existencia poética.
Nadie, nada, nunca.
Me gusta.
Publicar un comentario